Hay muchas razones para estar agradecido. Despertarse cada mañana es una razón para estar agradecido. La acción de gracias debería fluir en cada respiración que tomamos. Sin embargo, nuestras responsabilidades, trabajos, relaciones y otras actividades a menudo nos impiden apreciar las innumerables cosas por las que debemos estar agradecidos.
Vivimos la vida tan acostumbrada a lo que tenemos que fácilmente lo despreciamos. Incluso creamos necesidades falsas y damos por sentado todo lo que tenemos. Además, creemos que tenemos derecho a tener. Quejarse cuando no tenemos algo, lo que lo convierte en un gran conflicto, y en ocasiones, nos olvidamos de las muchas necesidades y problemas reales que tienen otras personas, actuando de manera mezquina, egoísta e ingrata. Por tanto, para experimentar el poder de ser agradecidos, tenemos que estar más atentos. Un buen ejercicio para darnos cuenta de si estamos agradecidos o no es evaluándonos, observando nuestra vida y lo que tenemos a nuestro alrededor. No solo las cosas materiales, sino nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo o quienes nos rodean en el día a día. ¿Qué pensamientos nos vienen a la mente? ¿Qué emociones nos invaden? ¿Estoy asombrado de lo que observo que tengo, de lo que me rodea? Ser agradecido es saludable para nosotros Ser agradecido nos beneficia. Según Richard Gunderson, profesor de medicina, artes liberales y filantropía en la Universidad de Indiana, en su artículo ¿Por qué estar agradecido es tan bueno por tu salud? “Las investigaciones muestran que las personas agradecidas tienden a ser saludables y felices. Presentan niveles más bajos de estrés y depresión, se enfrentan mejor a la adversidad y duermen mejor. Suelen estar más felices y satisfechos con la vida. Incluso sus parejas tienden a estar más felices con sus relaciones”. De tal manera que el estar agradecido nos ayuda a cambiar nuestra forma de relacionarnos con los demás porque fortalece las relaciones y cambia nuestra percepción de la vida. Nuestras habilidades sociales mejoran porque ser agradecidos nos hace más felices. Pasamos por la vida con una actitud positiva y, por supuesto, nos hace conscientes de nuestro entorno. Nos muestra quienes somos, qué tenemos y nos recuerda lo valiosa que es la vida. Ser agradecidos es saludable para los demás Si en momentos de necesidad o angustia alguien nos ayudó o nos consoló con palabras de aliento; nos ha visitado en la enfermedad; ha abierto las puertas de su casa cuando estábamos indefensos; nos ha dado un plato de comida cuando teníamos más hambre, o cuando simplemente llamó o escribió para saludarnos, en contadas ocasiones debemos descuidar una acción tan generosa y reconocer con amor y gratitud. En conclusión, estar agradecido con los demás fortalece las relaciones, nos hace más felices, nos permite tener una actitud positiva y nos hace conscientes de nuestro entorno. Cuando estamos agradecidos con los demás, la persona que recibe nuestra gratitud se beneficia de nuestro reconocimiento de su actitud. Porque sabe conscientemente que hizo algo bueno y que reconoces su esfuerzo y el valor que supone ese esfuerzo, por insignificante que sea … Por eso la gratitud es poder. Ejercicio Nuestros cinco sentidos y nuestro entorno
Observa cada uno de nuestros sentidos, piensa en lo que cada uno de ellos hace por nosotros y medita en cómo sería nuestra vida si falta alguno de los sentidos.
Observemos nuestros pensamientos hacia nosotros mismos, nuestro trabajo, nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo.
Eche un vistazo a nuestras emociones, sentimientos y comportamientos, hacia esos mismos componentes de nuestra vida: nosotros, el trabajo, la familia, los amigos, los compañeros de trabajo.
Entonces miremos a nuestro alrededor y pensemos: quienes somos, qué tenemos, qué necesitamos, qué queremos, quién nos rodea.
¿Tenemos o no tenemos suficientes razones para estar agradecidos?
¿Cuáles son los tres deseos que piden los Niños de España y Uganda?
Arnau Griso viajó a Uganda con la organización sin fines de lucro Petits Detalls para demostrar la realidad de los países más pobres del planeta. Este video es el resultado de un experimento social para conocer los deseos de niños de España y Uganda. A ambos grupos se les hizo la misma pregunta: ¿Cuáles son tus tres deseos? Estos dos mundos opuestos nos invitan a pensar profundamente y a reflexionar sobre lo que tenemos, lo que necesitamos y lo que deseamos. También nos motiva a ser agradecidos.