La menopausia es un proceso biológico natural y una parte normal del envejecimiento. Ocurre cuando los ovarios de una mujer dejan gradualmente de producir óvulos, lo que marca el final de los años reproductivos. Esto suele ocurrir entre los 45 y 55 años, pero puede ocurrir antes o después.
La transición a la menopausia, conocida como perimenopausia, puede durar varios años y se caracteriza por cambios físicos y emocionales, las mujeres producen menos hormonas estrógeno y progesterona. Sin embargo, la gravedad y la duración de estos síntomas pueden variar mucho entre las personas. La menopausia no es el final de la vida de una mujer, sino un nuevo comienzo. Acompánanos, en esta publicación estaremos navegando el viaje hacia la menopausia.
La perimenopausia se define como el tiempo "alrededor de la menopausia" y corresponde al periodo en que el cuerpo comienza la transición natural hacia la menopausia, señalando el fin de la etapa reproductiva. A continuación, se detallan algunos síntomas de la perimenopausia:
Períodos menstruales irregulares: Con la ovulación volviéndose impredecible, los intervalos entre periodos pueden alargarse o acortarse, y el flujo menstrual puede variar en cantidad. Un cambio sostenido de más de siete días en la duración del ciclo menstrual puede ser indicativo de una perimenopausia temprana.
Sofocos y trastornos del sueño: Los sofocos, que varían en intensidad, duración y frecuencia, son habituales en la perimenopausia y pueden perturbar el sueño debido a la sudoración nocturna. Estas oleadas de calor repentinas y fuertes que recorren el cuerpo, a menudo con sudoración y rubor facial, pueden ser incómodas y alterar el descanso. Evitar desencadenantes como alimentos picantes, cafeína y alcohol, y optar por ropa ligera y transpirable, puede ayudar a manejar los sofocos y disminuir su incidencia.
Cambios de ánimo: Durante la perimenopausia, es posible experimentar alteraciones del estado de ánimo, irritabilidad o un incremento en el riesgo de depresión. La interrupción del sueño por sofocos puede contribuir a estos síntomas.
Es común enfrentar cambios de humor y emocionales en la perimenopausia. Numerosas mujeres reportan sentir irritabilidad, ansiedad, depresión y problemas de concentración. Estos cambios emocionales suelen deberse a las fluctuaciones hormonales. Participar en actividades que disminuyan el estrés, ejercitarse regularmente, dormir adecuadamente y buscar apoyo de seres queridos o profesionales puede mitigar estos síntomas.
Problemas vaginales y urinarios: La reducción de estrógenos puede llevar a una disminución en la lubricación y elasticidad de los tejidos vaginales, causando dolor durante el coito. Además, los niveles bajos de estrógeno pueden incrementar la susceptibilidad a infecciones urinarias o vaginales.
La perimenopausia puede influir en la salud sexual y el bienestar general de la mujer. La sequedad vaginal, resultado de la menor producción de estrógeno, puede causar incomodidad y dolor durante el acto sexual. También puede haber una disminución de la libido o cambios en el deseo sexual. La comunicación con la pareja, el uso de lubricantes o terapias hormonales y la exploración de distintas formas de intimidad y placer pueden contribuir a una vida sexual plena durante esta etapa.
Disminución de la fertilidad: Con la ovulación volviéndose irregular, la capacidad de concebir disminuye.
Si experimenta síntomas de perimenopausia, es importante que hable con su médico. Ellos pueden ayudarla a determinar el mejor curso de tratamiento para usted. Hay varias cosas que se pueden hacer para ayudar a controlar los síntomas de la menopausia. Éstas incluyen:
Terapia hormonal
Cambios en el estilo de vida, como ejercicio y dieta
Medicamentos sin receta
Terapias complementarias y alternativas
Cuando ver a un medico
La perimenopausia es una fase natural e inevitable en la vida de la mujer, pero algunas pueden necesitar ayuda médica para manejar los síntomas. La terapia de reemplazo hormonal (TRH), que consiste en tomar hormonas para suplir el estrógeno y la progesterona que el cuerpo ya no produce, es un tratamiento habitual. No obstante, la TRH no es para todas y tiene sus riesgos. Es crucial que las mujeres reciban asesoramiento médico para elegir el tratamiento más apropiado según su salud y riesgos individuales.
Se recomienda consultar a un médico ante cualquiera de los siguientes síntomas:
Sofocos que son severos o interfieren con sus actividades diarias
Sudores nocturnos que son intensos o interfieren con el sueño
Sequedad vaginal que causa dolor o malestar durante las relaciones sexuales
Períodos irregulares que le preocupan
Cambios de humor que son severos o interfieren con sus relaciones
Dificultad para dormir que es grave o interfiere con sus actividades diarias
Aumento de peso inexplicable o que le preocupa
Pérdida de densidad ósea que le preocupa
Mayor riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular
Consejos para que los hombres ayuden a sus esposas o parejas durante la menopausia
Sea solidario y comprensivo
Escúchala sin juzgarla
Ofrézcase para ayudar con las tareas de la casa
Sea paciente y comprensivo cuando tenga un mal día
Anímela a consultar a su médico si tiene algún problema
La menopausia no es el final de la vida de una mujer, sino un nuevo comienzo. Marca un cambio en las capacidades reproductivas, pero también presenta oportunidades para el crecimiento personal, el autodescubrimiento y la adopción de nuevas fases de la vida. Con educación, apoyo y cuidado personal adecuados, las mujeres pueden navegar la menopausia con gracia y emprender el viaje único que les espera.
Fuentes: